Profundizando en el perdón
Siguiendo lo que vimos en el ejercicio 4 os voy a compartir una práctica para perdonar aquellas cosas que os cuesten más.
Se trata de un proceso que pasa por todas las fases del perdón y os va permitir una visión más completa de la situación y de cómo salir de ella.
PRÁCTICA DEL PERDÓN EN 8 PASOS
1- Identifica qué situación a que persona perdonar.
Si no encuentras nada puedes ser tú mism@ en algún hecho o situación que te sientas incomod@ o arrepentid@.
También puede ser alguna situación planetaria, como por ejemplo el hambre en el mundo, etc.
2- Conéctate internamente con un espacio de sanación, guías, maestros, seres de luz, etc.
Este es un espacio íntimo y personal que te hace sentir centrado y en paz. Puede ser un lugar de tu cuerpo, el recuerdo de algún lugar o tiempo (niñez, etc.)
Puedes invocar o recordar aquella persona que te hace sentir en paz, algún maestro, santo, etc.
Muchas personas se sienten cómodas recordando a algún familiar fallecido que sienten que les guían o acompañan desde el otro lado.
Siente que es para ti y tómate tu tiempo para conectar.
3- Expresa claramente cuales son los hechos y en qué consiste tu descontento, dolor, etc.
Lo puedes escribir o decir en voz alta, o incluso mejor escribirlo y luego leerlo en voz alta. Cuanto más detallado sea y por cuantas más vías sea expresado y estructurado (escrita, hablada, etc.) más entendimiento tendrás sobre la situación y sobre qué exactamente te está molestando.
4- Date el tiempo y el espacio para sentir las emociones que te genera esta situación
Dolor, rabia, tristeza, etc. ¡Reconócelas y exprésalas!
Hay ciertas emociones que no queremos sentir, que nos negamos a reconocer en nosotros mismos, que nos negamos a expresar, ya sea por vergüenza, miedo, culpabilidad, etc.
Pero al no expresarlas se quedan almacenadas en nosotros.
Ahora es el momento de liberarlas.
También intenta indagar si detrás de la emoción hay alguna otra: muchas veces las emociones de acción: rabia, ira, etc. tienen un trasfondo de vulnerabilidad: sentirse traicionado, herido, humillado, etc.
A veces el sentirse herido da paso a la ira como manera de defenderse. Otras veces como manera de evitar esa sensación de vulnerabilidad que da el sentirse herido, traicionado, etc.
Muchas veces nos es más fácil sentir las emociones agresivas o de acción que aquellas que nos conectan con nuestra vulnerabilidad.
Incluso a veces el condicionamiento social / familiar es tan grande que nos va a costar conectar con nuestras emociones sensaciones más genuinas.
Sea como sea, conecta con ellas de la manera más plena y auténtica que puedas, sin negarlas, aumentarlas, disminuirlas o falsearlas y por un tiempo prudencial para no quedarte estancado en ellas y poder pasar al siguiente paso.
5- Piensa que has aprendido a través de esa situación
Muchas veces las situaciones desagradables nos dejan una enseñanza. Sin embargo, muchas veces hasta que no somos capaces de verlas desde otra perspectiva más amplia no somos capaces de ver la enseñanza en toda su amplitud y profundidad.
Aquí os voy a compartir una experiencia personal muy íntima que tal vez os sirva para comprender esto.
Hace unos 20 años tuve una pequeña expansión de consciencia, una profunda conexión con todo. En ese momento pude ver toda mi vida en un segundo, supongo que parecido a lo que cuentan que ocurre en el momento de la muerte.
Me pude dar cuenta de que muchas de las cosas que yo había tildado en su momento de “negativas”, muchos de los acontecimientos que me causaron dolor, habían sido los instrumentos y el combustible para llevarme a donde estaba en este momento.
Por otro lado, pude ver con claridad que muchas de las situaciones que había considerado como “positivas” en realidad solo habían sido obstáculos en mi camino espiritual, que habían retrasado mi crecimiento y cerrado ciertas puertas.
Lo que para el ego puede ser una maldición, para el espíritu puede ser una bendición.
De esta manera te invito a ver el mensaje y la bendición oculta dentro de esa situación desagradable. No siempre es fácil y a veces se tarda años en verla, tan sólo ábrete a ello e inténtalo de la manera más honesta posible.
Escribelo.
A veces pueden ser cosas tan simples como importantes: aprender a poner límites, a respetarme, a escuchar mi intuición, etc.
A veces no hemos aprendido por completo, a veces no hemos integrado completamente la experiencia y aún hoy continuamos repitiendo el mismo “error”.
No te culpes por ello, lo más probable es que la situación nos haya acercado un poquito más en esa dirección y tal vez necesitemos de alguna experiencia más para completar el aprendizaje.
Honra el proceso.
6- Piensa como la persona que te ha hecho daño ha sido herida en el pasado
Como hemos visto en el ejercicio 4 muchos de los patrones que causan daño vienen de haber recibido ese mismo daño en el pasado y replicarlo.
Esto no es una excusa para nuestros malos hábitos ni tampoco una excusa para las malas acciones de los demás.
Es simplemente comprender y desarrollar compasión.
También hay situaciones creadas por descuidos o falta de atención. Si este es el caso reflexiona cuando tu has tenido descuidos y faltas de atención que podrían haber resultado en situaciones graves e intenta desarrollar amor y compasión por la otra persona.
Nota: El paso 6 solo es aplicable si la situación la ha provocado directamente una persona a propósito o por descuido. Hay situaciones de la vida que no tienen a quién “culpar” o responsabilizar y que son más bien aprendizajes del alma.
Si este el caso, profundiza en el paso 5
7- Intenta ver la situación desde la perspectiva de la otra persona
¿Qué le llevó a realizar esa acción? ¿Qué le llevó a descuidarse? ¿Cómo es que realizó ese acto ilógico e incomprensible?
Intenta ponerte en su piel y desarrollar un entendimiento profundo desde la otra cara de la moneda sin caer en juicios.
Te aseguro que va a ser liberador y revelador.
Si este punto no tiene sentido en la situación que estás trabajando, profundiza en el punto 5
8- Perdona desde el amor
Todo el proceso anterior te ha facilitado el camino del perdón.
Perdonar no significa excusar, no significa que deje de doler, no significa que haya sido una acción buena o noble.
Simplemente significa que te dejas de aferrar en ese hecho y tu energía puede ir hacia lugares más creativos y provechosos para tu vida.
Significa que entiendes el contexto mayor. Significa que te conectas con algo mayor que la situación y que todas las personas que la conforman. Significa que te conectas con algo más grande que ti y que tu dolor.
Tan sólo ábrete a esa posibilidad y a la energía de tu corazón.
Repite este proceso hasta que te sientas completamente liberado y que la situación no te afecte interiormente. Si puedes llegar a sentir amor y gratitud sería lo ideal.
Si en alguno de los pasos necesitas más claridad, puedes hacer el ejercicio de la luz blanca que vimos en el ejercicio 4 para desbloquear la percepción.
EJERCICIO 5
1-Realiza este proceso con alguna situación que no hayas sido capaz de desbloquear en el ejercicio 4 o que sientas que no ha quedado completamente resuelta.
Si pudiste desbloquear todas tus situaciones personales, intenta con alguna transpersonal (el hambre en el mundo, la guerra, etc.)
2-Anota en los comentarios que has aprendido, de que te has dado cuenta, que has conseguido con este ejercicio.
Namaste 🙏🏼🕉
A mi me gusta mucho el segundo paso del proceso del perdón, conectarse con su guía interior/espacio de sanación.
Creo que en muchas situaciones en las cuales recibimos daño de alguien, no somo capaces de conectarnos directamente a este logar/estado de ser, porque no vemos claro por nuestros sentimientos y el estrés que nos causan. Yo quiero desarrollar esta capacidad de conectarme mas frecuentemente/directamente con mi maestro interior para poder guiarme también en situaciones que me causan estrés.
Yo observo que no tengo tantos problemas de perdonar a gente que me hizo daño, pero nunca puedo olvidar las situaciones. Quiere decir que puedo seguir amando una persona, y puedo separar su acción de su personalidad, pero no soy capaz de “divulgar” el acontecimiento completamente. No sé si eso también forma parte del proceso del perdón, si si, tengo que trabajarlo.
Con respeto a la segunda parte del ejercicio, no me sale “desbloquear” mi rabia contra la guerra o la injusticia, porque no puedo entender (no tengo suficiente información) sobre porque lo hacen los culpables. Creo que para eso sería necesario un entendimiento mas holístico de la situación (de la guerra p.ej.)
A menudo me sucede que no logro identificar si es que ya perdone algo o a alguien o en realidad. No. Supongo que si queda duda es porque no lo he logrado al 100%. Algunas veces siento que si qué ha pasado y luego reconozco un ligero rencor hacia la situación de mi parte. Y me pregunto si soy una persona rencorosa. Creo que si lo soy un poco ya qué me suelo quedar con el detalle profundamente y no logro soltar por completo, tal ves en ese momento ya no sienta un sentimiento feo o de no-perdón pero a la que pasa algo me salta y lo quiero echar en cara. Me gustaría lograr ser más honesta en esos procesos tanto conmigo misma como con los demás.
Un ejercicio muy potente. He estado mucho tiempo, quizás años, sintiendo rabia y dolor hacia una persona que me quiso mucho y yo a ella. Pero por circunstancias yo me distancié y esa rabia y dolor fue creciendo.
Gracias a este ejercicio, a la reflexión de la situación, a interiorizar y al escribir, me doy cuenta que esa persona a mí nunca me hizo nada, todo lo contrario, solo tengo buenos recuerdos. Pero lo que provocó en mí esa rabia fue el hecho de no entender su manera de vivir, de no salir de un pozo sin agua. Fue su decisión, no soy quién para juzgarla. Me pongo en su situación, en el tiempo en que vivió y todos sus condicionantes y quizás yo hubiera hecho lo mismo. No tengo nada que perdonar, ahora lo veo claro, al contrario, yo fui la que obré mal por no pensar y empatizar.
Por otra parte, intento perdonar el abuso de poder. De igual forma que con esa persona, he reflexionado, meditado y escrito. No he querido cometer el mismo error y he buscado la empatía hacia esas personas que cometen abusos de cualquier tipo hacia otras. No lo consigo, tal vez, puedo pensar que no son conscientes, aunque en mi interior no me lo crea. Seguiré reflexionando sobre esto. Por ahora, me siento perdida sin hallar un desbloqueo.
Gracias
Este ejercicio me ha hecho ver que vivimos en un mundo donde la violencia está muy presente. Y no soy capaz de entender el porque. Hay algo que nos lleva a la maldad? Porqué el ser humano es así?
No soy violenta y no tengo violencia a mi alrededor más próximo. Pero si me ha hecho pensar en momentos en los que verbalmente puedo expresar violencia de manera totalmente innecesaria porque me molesta una situación concreta, es como un acto reflejo que dices algo sin pensar realmente lo que estas diciendo.
Así que voy a trabajar en ese sentido para profundizar que es lo que realmente me lleva a realizar estos comentarios. Namaste
Este ejercicio me ha servido y me servirá de cara a un futuro, lo tendré presente, puesto que considero que es la base para encontrar la verdadera paz interior con uno mismo.
Siento que ponerlo en práctica me ha servido para darme cuenta de la importancia que tiene saber dejar ir y aceptar. Para mí ha supuesto encontrarme con sensaciones y sentimientos opuestos, situaciones que no borro y que siempre me acompañan. Sinceramente me cuesta mucho dejarlas ir, o perdonar a aquellos que me hicieron daño, aun así, con este ejercicio creo que he empezado un poco a ver la luz al final del túnel, en el sentido de ver paz interior en mí.
A seguir trabajando y progresando!💪
Hace años una persona queridísima me hizo muchísimo daño, me sentí engañada profundamente como si hubieran jugado con mis sentimientos. Esa amarga situación me acompañó durante mucho tiempo creando sentimientos de gran tristeza, dolor físico, impotencia a cambiar el resultado, ansiedad y apatía. El camino del proceso de la muerte de mi Ego e intentar buscarme empezaba… Hacía meditaciones para perdonar y soltar esas oscuras sensaciones, la rabia y enfado que sentía con el mundo.
Hoy he hecho el ejercicio propuesto con la misma persona y situación ya que siento que aún tengo algún residuo que quisiera liberar.
La perspectiva de la situación cambia en cada fase de soltar, ahora entiendo que en vez de haber perdido algo (alguien) valioso para siempre he adquirido algo aún más grande, el camino hacia mi esencia. Ese dolor era necesario para el comienzo de una transformación y en estos momentos siento gratitud por esos años de camino y enseñanzas para poner límites, valorarme y respetarme, no anteponer a gente y situaciones a mi bienestar.
Gracias por este ejercicio, sin duda quedará apuntado en mi diario para seguir trabajando en el perdón desde el corazón🙏.
Ha sido transformador tener este espacio para visualizar, sentir, explorar. A veces trato de arreglar cosas pensando y se me olvida sentir. Este espacio me ha permitido conectar con el sentir y comenzar a acomodar.
Gracias por darnos esta oportunidad, de estudiar el perdón.
Es un tema que hay que estudiar cada día, pues pensamos que está superado, pero si profundizamos un poco, rápido sale la espina, y por desgracias hay muchas espinas clavadas y por fin sacamos la espina, puede que continúe la herida en mayor o menos profundidad.. Lo importante es tomar consciencia mirar las heridas con honestidad e intentar sanarlas..
Gracias namaste
He podido percibir lo importante q es ponerse en los zapatos del otro, y el proceso tan importante q podemos hacer, si en el momento en el q nos sucedió esa experiencia q en un principio percibimos como negativa, nos hacemos conscientes de cómo nos ayudó para darnos un empuje para crecer y madurar.
Me doy cuenta que perdonar ( o perdonar a alguien o / y a mi misma ) cuesta mucho . Me aferré durante muchos años a un ideal que no existía, no podía ver lo que realmente era, estaba ciega. Cuando me di cuenta la ira,rabia y odio surgió mal.no supe canalizar esa rabia y me odié durante mucho mucho tiempo,pero menos mal que me di cuenta ( gracias a.mi marido y al Yoga ) que no era mi camino y que había tantos obstáculos que no era nada feliz.
Cuando la rabio y / o odio me inunda me refugio en recuerdos ,sensaciones que me hacen volver a mi misma.Gracias
Este ejercicio también me ha pegado mucho y me sirvió para empezar a desbloquear esos sentimientos contenidos muy en mi interior y que están ahí guardados por muchos años y que cada tanto explotan y aparecen de alguna forma. Tarde en hacer el ejercicio, pienso que inconscientemente para evitar pensar en estas cosas dolorosas, y también porque me cuesta hacerme un tiempo para mí. Cuando empece a hacerlo luego del punto 2 ya me largue a llorar y tuve que irme al baño jeje. No pude seguir escribiendo. Volví mas tranquila y me di cuenta de los tantos estados emocionales que (las 3 ocasiones puntuales que recordé) me provocaron. Pasando por la decepción y luego por la ira. Ahora ya no siento odio ni rencor, como decían ahí, puedo perdonar pero hay algo que aun queda tal vez un resentimiento que necesita mas limpieza. Todo este trabajo lo seguiré haciendo porque no creo que sea para un de un solo día. Lo bueno es que me pude poner en la piel de la otra persona y pensar que él también ha sufrido mucho y estoy segura que debe estar muy arrepentido. Gracias por esta experiencia.
Me hago consciente de todo lo que tengo que perdonarme. Me vienen a la mente situaciones en las que he provocado dolor a otras personas. Personas a las que amo profundamente.
El ejercicio es muy potente y después de traspasar diversas emociones he conseguido, por unos instantes, quedarme tranquila y en paz.
Y me doy cuenta que la conexión interna, es la clave para sanar.
Eso siento.
Om Shanti
He comprendido que el perdón sincero es algo muy profundo, de entendimiento y de sentimiento y al mismo tiempo es liberador, durante toda mi vida creí que el perdón era algo más superfluo. También me di cuenta que el rol de víctima pesa mucho, y es el ego el que no permite que uno se libere de eso. El ejercicio actual me hizo dar cuenta la importancia de cada conflicto que tengo e identificar desde cuál puedo empezar a trabajar, tengo ahora como una hoja de ruta, sin embargo tengo miedo de perderme en el camino.
He escuchado muchísimas veces que no se debe juzgar el proceso de cada uno y pensaba que lo entendía pero estos ejercicios me ayudan a entenderlo y sentir compasión sincera, creo que anteriormente solo me lo repetía constantemente pero no lo entendía. Gracias a eso siento que me alejo de ese juicio sobre las cosas que otras personas me hacen.
Muchas gracias por todo esto. Es excelente.
Este ejercicio me ha servido para ver las emociones de ira y enojo interno que se producen en mí como mecanismo de defensa y en realidad son una muestra de haberme sentido vulnerable y sin recursos para gestionar algunas actitudes.
El perdón y asumir la responsabilidad me han ayudado para no entrar en el rol de víctima y ver las heridas de la otra persona y mis heridas también.
Es un ejercicio sanador y que nos permite abrazarnos un poquito más a nosotras mismas.
Pues hice este bonito ejercicio hacia conmigo, desde hace tiempo quería perdonarme algunas actitutes de las que no me siento nada orgullosa. Al dejarme sentir por un rato largo, sobre todo me invadíó la vergüenza, y me sentí terriblemente incómoda con este sentimiento. Que feo es sentir vergüenza de uno mismo en algunas ocasiones. Por eso me cuesta tanto a veces dedicarle más tiempo a la reflexión profunda, porque pueden subir a la superficie esos sentimientos que escuecen el alma.
Al hacer el ejercicio, en la parte de sentir compasión, sentada delante de mi pequeño altar con las manos en el corazón, me vino la sensación de fragilidad. Pensé en qué frágil me siento, estamos sólos en un mundo que no comprendemos, que está lleno de obstáculos externos e internos, y a veces nos sentimos perdidos, no sabemos cómo actuar. Y en este mar de dudas, a veces he escogido el camino incorrecto. Pero detrás de esa equivocación, igualmente me dí cuenta que mi deseo final era el de tener amor, sentirme querida, pero lo canalicé de una manera incorrecta.
El recuerdo de lo que hize mal sigue ahí, y está bien, ya que así veo donde no quiero volver. Pero hay una comprensión mucho más profunda del origen de mis actos y por eso me resultó más fácil sentir compasión y perdonarme.
Fue un ejercicio muy liberador. Gracias por estos regalos para el alma.
Volviendo a los ejercicios que nos ocupa sobre la violencia y el perdón, poder decir sobre mi propia experiencia, que nos acostumbramos a vivir en la violencia sutil, de la cual no hay nada que perdonar, pues suele ser sutil y no nos damos cuenta de ello, se va haciendo una costra en nuestras emociones.. La cuel el trabajo a realizar es limpiar esa costra.. Un libro que hace muchos años leí es El Caballero de la Armadura hoxidad.. Me gustó mucho..
Gracias por la oportunidad que nos das sobre todas estas reflexiones.
Gracias por la oportunidad de profundizar en Ahimsa desde tantas perspectivas diferentes de la no violencia. Y de ofrecernos estos ejercicios tan terapéuticos y liberadores.
En este en concreto he recreado de nuevo una situación del pasado vivida con mi madre que creó en mí una profunda herida que arraigó en mi personalidad profundos miedos.
Es una herida que sigue abierta y que he abordado desde diferentes puntos de vista en varias ocasiones, pero que no termino de cerrar. En esta ocasión, me ha ayudado sentirme en su piel y he conectado más profundamente con los motivos que la actuaron a actuar de esa forma. Así como observarme a mí desde otra perspectiva para ayudarme a soltar el rol de víctima y de pobrecita.
Ha sido muy bonito visualizar la luz blanca abrazándonos a las dos y he sido capaz de verbalizar: «te comprendo y te perdono». Ha sido muy liberador. Gracias.
La práctica del perdón está siendo un ejercicio muy transformador para aprender a soltar, liberar bloqueos y dejar que fluyan las energías. Siento que perdonando me sano, me priorizo y envío amor a la otra persona. Al principio duele, pero el tiempo es mi mejor aliado y se va minimizando.
Estoy aprendiendo a ver las situaciones desde fuera, dejando de identificarme tanto y de sentirme culpable. Siempre me he tomado las cosas muy personales y ahora trato de desarrollar la compasión. Comprendo que cada uno está en su proceso y que quizá actuó así por sus heridas interiores. Todos hemos vivido momentos malos y hemos actuado de alguna forma que no querríamos.
Ha servido para dar una perspectiva diferente a la situación. Esta nueva visión de lo ocurrido es mucho mejor para mí, me quita dolor al entender la situación de la persona que supuestamente me ha dañado. El hacerme consciente y darle importancia a que esta persona también tiene un pasado y no fue fácil me ha liberado mucho dolor.
Este ejercicio me ha costado mucho hacerlo, y sentia haber perdonado de corazon, pero…no es cierto! como nos engañamos a nosotros mismos al decirlo de la boca para afuera: He perdonado. He leido y releido este ejercicio y fue tan duro recordar situaciones que di por olvidadadas; no fue facil ver la leccion en ese momento duro de mi vida y…si he llorado mucho; entender por que tuve que vivir ciertas situaciones en mi vida y aceptar que fue lo mejor para mi, no ha sido facil; pero…aqui estoy, reconociendome como un ser humano con sombras y luces y aceptando a los demas de igual manera. Me di cuenta que no habia perdonado porque no sentia compasion por las personas que una vez me lastimaron, asi que decidi sumergirme en este ejercicio y trabajar en mi; solte una mochila y me siento bien, asi que seguire trabajando porque falta mucho por liberar. Gracias por darme la oportunidad de ir a lo mas profundo de mi y remover ese lastre, Gracias!!!
Me costo mucho , ya que es doloroso y dad pereza afrontar viejos fantasmas del pasado .
.Pensamos que las cosas van mas o menos bien , que no pasa nada que el tiempo lo curra todo , pues no . y entiendes porque esto no funciona bien en tu vida por que se repiten los mismos errores es por este nudo que dejastes alli sin resolver por falta de entendimiento o por cobardia .
Este ejercicio me removio donde duele y donde no queria ver, pero consiguio que reaccione para mejorar gracias .
Muchas veces me he perdonado, pero he vuelto a cometer los mismo errores, y me he vuelto a perdonar, y he vuelto a fallar, y así en muchos bucles. Lo que me lleva a pensar; ¿Realmente me estaba perdonando? ¿Realmente aprendo cada vez que me equivoco?
He estado encallado muchos días en este ejercicio, y creo que no logro perdonarme.
Pero todo este proceso me lleva a una reflexión muy muy profunda, y me está ayudando mucho. Seguiré trabajando en esta entrada de blog.
Llevo muchos más días de lo que debería tomar el ejercicio, lo he leído un par de veces y he estado pensándolo y creo que a la vez dándole largas, por qué? Será que realmente no quiero perdonar? Pues he estado en ello y sigo en ello, por otro lado también me he dado cuenta que por más momentos compartidos, buenas anécdotas con personas, muchas veces fué eso, fué en un momento y en un lugar en específico que no necesariamente deba de ser algo que deba de durar ó estar para siempre, con esto no quiero decir que voy a desechar y alejar a todas las personas pero todos cambiamos, por esa misma razón me vuelvo a plantear por qué no perdonar?
Es importante que todas esas emocionas de rabia, enfado, ira las deje atrás ya que el que se ve perjudicado es uno mismo y eso va envenenando (como el hala-hala) como si lo tuvieses en la garganta (Viśuddha), pero esto también me coloca en una posición de víctima que es muy cómoda ó placentera, a veces el veneno queda allí pero es porque no transmito la molestia ó porque no pongo algún limite, así que lo mejor es perdonar e intentar ser más compasivo,
Es un buen ejerció de reflexión que ayudan a comprender y a ver de diferente perspectiva situaciones no positivas de mi vida. Cuando entiendes y perdonas, te da paz y tranquilidad, pero hay situaciones que cuesta superar el dolor y la rabia y entender al que te hizo daño. Volveré a estos pasos más veces.
Un ejercicio muy potente, gracias. Perdonar a las personas que me han hecho daño no me es difícil. La cosa se complica cuando debo perdonarme a mi misma, y dejar atrás cosas que me hacen daño, como por ejemplo ser obsesiva. Me perdono por ello, pero desapegarme de este patrón me es aún muy difícil. Gracias por las pautas, pues creo que es un trabajo en el que hay que ir indagando cada día.
Me he dado cuenta que aunque sé cómo perdonar, hay problemas que no puedo dejar que se vayan. También a través de encontrar una guía he entendido que el problema que me molesta más es algo que ya he perdonado a otra persona. Así puedo recordar los pasos que había hecho antes, y que son muy similares a los pasos de este ejercicio y simplemente hacerlos y repetirlos una y otra vez.
Este ejercicio es algo que creo que empiezo hoy y necesitaré más días para realizarlo. Me he sentido herida por muchas relaciones pero creo que la que más es esencial que perdone es la relación con mi padre. Por el abuso emocional que he vivido con él he sentido mucha rabia, ira, frustración e impotencia, pero haciendo este ejercicio me doy cuenta de que detrás de todas estas emociones hay una niña herida que se siente triste, incomprendida e incluso abandonada. No lo había pensado hasta ahora. Yo ya sabía que mi padre tuvo una durísima infancia y que vivió en casa situaciones parecidas o iguales a las que él provocó pero hasta ahora no he desarrollado comprensión y empatía y creo que es un gran paso para perdonar y amar.
No es tan fácil perdonar ni olvidar. Es algo que en algunas situaciones intento hacer y cuando lo logro me siento mejor conmigo misma y con los demás. La tensión baja, el dolor disminuye. Pero como ejercicio de honestidad, hay algunas situaciones que me causan dolor y que aun tendré que procesar. Y estoy segura que este challenge me ayudará.
Me parece un ejercicio que quizás pueda parecer difícil, que nos va a hacer pasar por situaciones que no queremos, pero al final conseguiremos desbloquearnos y liberarnos.
Namaste
He aprendido que muchas veces las cosas pasan porque tienen que pasar, que no todos vemos el mundo igual, y que a veces hacemos daño sin querer. Y que todas las experiencias, también las menos buenas, ayudan a evolucionar. Ya dicen que cuando una puerta se cierra otra mejor se abre.
Cierto que de de las malas experiencias salen cosas buenas. Realmente, todas me han llevado a un presente que sin ellas sería muy diferente.
Y si, que se sufre, pero que también ayuda a crecer y a acercarte más a ti.
Aprendí que: enterarte del dolor que le sucede a alguien años después de que esa persona te dañara a ti no sana tu dolor ni te hace sentir mejor la situación que él o ella están viviendo. 2) que las veces que yo herí a alguien y no le pedí disculpas me hizo vivir en un sentimiento permanente de culpa (y que los que me han herido deliberadamente sin pedir perdón han de vivir un proceso similar) sea como sea; los perdono, porque descubrí que el amor que se siente hacia los demás no desaparece, que a quien realmente dañaron fueron a sí mismos y no hay nada ni nadie a que perdonar, donde no sea perdonarse uno mismo por vivir en el rencor y en la ignorancia tanto tiempo.