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Ahiṃsā Challenge: Ejercicio 3

por | 22 Ene 2021 | Ahiṃsā Challenge, Yama & Niyama Challenge

yama y niyama challenge ejercicio 3

AHIṂSĀ – La violencia que ejercemos sobre otros

Continuando con lo que vimos en el Yama & Niyama Challenge: Ejercicio 2 en esta ocasión vamos a explorar la violencia de dentro hacia fuera. Esta es una de las más importantes a tener en cuenta ya que es la que va a condicionar la violencia que recibiremos en el futuro y más allá de eso desde un punto de vista ético es algo sin duda a evitar.

Sin embargo, como algun@s de vosotr@s ya habéis intuido en el ejercicio anterior, la violencia que ejercemos hacia fuera es de alguna manera tan solo un reflejo o una consecuencia de la violencia que ejercemos sobre nosotros mism@s.

De esta manera, para reducir la violencia hacia fuera es también necesario reducir la violencia hacia dentro ya que van de la mano. Reduciendo de manera adecuada una, reduciremos la otra.

Darse cuenta de la violencia que ejercemos

Un punto clave de todo este proceso es darse cuenta de manera honesta de la violencia que ejercemos (hacia dentro y hacia fuera) y sentir el daño que causa en nosotros y en los otros, en el exterior.

Una trampa en el camino es sentirse culpable por ello.

El concepto de culpabilidad

El concepto de culpabilidad en más ocasiones de las deseadas se convierte en un acto de violencia hacia uno mismo ya que no tiene ningún resultado positivo y si varios negativos.

La culpabilidad está muy cerca de la recriminación e incluso a veces degenera en un odio hacia nosotros mismos o nuestras acciones. Este odio o esta recriminación a su vez nublan nuestra mente y nos impiden ver con claridad. Demasiadas veces la culpabilidad se convierte en un círculo vicioso en donde nos damos vueltas sin avanzar e incluso hay quien encuentra un cierto gusto sado-masoquista en ello.

Mejor que la culpabilidad, es la responsabilidad.

Tomar consciencia, asumir nuestras acciones internas y externas (un pensamiento no deja de ser un tipo de acción) y tomar responsabilidad de ellas y de sus efectos.

Esta toma de consciencia de nuestras acciones y de sus efectos implica una toma de acción, interna o externa, para mitigar o compensar los efectos adversos y para evitar que esas mismas acciones se produzcan en el futuro.

Responsabilidad = Consciencia + Acción

Tomar consciencia de nuestras acciones implica sentir en nosotros mismos los actos, todas sus ramificaciones y sus resultados

Si realmente hemos tomado consciencia, de nuestro interior surgirá el impulso de realizar acciones concretas para mitigar o compensar los efectos adversos y para evitar que esas mismas acciones se produzcan en el futuro.


Ejercicio 3

  1. Reflexiona sobre la violencia que ejerces hacia fuera
  2. ¿Cuanta de esa violencia podrías evitar?
  3. ¿Qué acciones concretas vas a tomar para evitar seguir cometiendo esa violencia?
  4. ¿Existe algún tipo de interrelación entre la violencia que ejerces hacia dentro y la violencia que ejerces hacia fuera?
  5. Escribe en los comentarios del post que has aprendido con este ejercicio, que insights te han llegado

Namaste 🙏🏼🕉

Patricio Moralo

Practicante de Hatha Raja Yoga desde hace más de 30 años y uno de los pocos profesores a nivel mundial autorizado por Manju Pattabhi Jois (hijo mayor de Sri K. Pattabhi Jois, el creador del método) a enseñar primera serie, segunda serie y pranayamas de Ashtanga Yoga, siendo también el primer profesor y el primer formador autorizado en Ashtanga Yoga por la Yoga Alliance en España.

31 Comentarios

  1. Maria Rosell

    Es interesante reflexionar sobre Ahimsa. Lo que en el ejercicio 2 se te paso, lo descubres al realizar el ejercicio 3.
    No encontraba la violencia hacia fuera, pero al revisar la violencia hacia dentro me he dado cuenta que si tiene mucha interrelación con la violencia que ejerzo hacia fuera..
    Vienen muy bien estos ejercicios para la reflexión y la posibilidad de ir corrigiendo, o como mínimo ser mucho más consciente de Ahimsa en tu vida.
    Así que toca trabajar más en uno mismo para evitar la violencia hacia fuera.
    De momento, el hecho de darme cuenta de ello, es para mí un paso importante para trabajar en este sentido.

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    • Montserrat ayala

      de primera me es difícil reconocer las situaciones en las que he puedo llegar a ser violenta o desear la violencia ante algo/alguien. me cuesta trabajo encontrarlas, me imagino que todos tienen un lado asi pero bueno yo o por ahora no se bien identificarlas. Yo siempre he sido una persona muy tranquila y no suelo gritar ni esas cosas pero tal vez una manera de ser violenta con las personas es no escucharlas lo suficiente cuando me están aportando sus ideas o comentarios sobre algún proyecto. Me suelo ensordecer con mis propias ideas tanto que a veces las propuestas de los demás como que me resbalan o me es difícil acordarme de ellas.

      De manera contraria me es muy fácil encontrar situaciones en las que he sido violenta conmigo misma. Me siento feliz por que he reconocido algunas a tiempo y creo que he tomado ya cartas en el asunto, claro que aun queda mucho camino por recorrer.

      Creo que es evidente la relación que existe entre lo que haces afuera y lo que te pasa dentro. Tarde o temprano nos damos cuenta e identificamos las consecuencias de nuestros actos. Para bien o para no tan bien, cosechamos lo que sembramos.

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  2. Helena

    Al principio he de admitir que he tenido que leer mas de una vez el artículo para realmente comprender «que es la violencia hacia fuera», no por no entender el concepto, sino por no saber cómo encontrarla en mí.
    De primeras pensé que yo no soy violenta de cara hacia los demás, solo para mí. Pero tras estar dandole vueltas me he dado cuenta que tal vez hay pequeños comentarios, pequeños gestos que aunque parezcan minúsculos pueden llegar a dañar o a molestar a alguien.
    Tras darme cuenta de esto, creo que será más sencillo poder trabajar en ello. Antes sinceramente no era consciente, ahora, después de este tiempo para buscar en mi este gesto, he podido ver las cosas con mas claridad.
    La verdad es que darme cuenta de esto no ha sido fácil, puesto que tienes que admitir que no haces algo correctamente, que no eres tan buena o tan perfecta como pensabas en ese campo. En fin, de este ejercicio me llevo una muy valiosa lección que espero no olvidar.
    ¡Ahora toca trabajar en ello para conseguir erradicar esta violencia!

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    • Fer

      En el ejercicio dos me vo Rajasica.. Activa a veces sin control otras intentando controlando, pero mi día a día es plana acción..
      El ejercicio 3.. Creo que vivimos en una sociedad violenta esto nos atañe a todos.. Intencionadamente creo que no ejerzo violencia, pero como estar seguros. Pues ser asertiva, siempre lo somos?. Mantener nuestros límites, aquien nos invaden, como lo hacemos? Creo que todo es más complicado de lo que pensamos.. Ver la violencia?. O no?. Gracias..

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    • Eva Alarcón Gallego

      Me he dado cuenta que hay que vigilar y/o controlar lo qué se dice y cómo se dice. Con la edad me he ido «calmando » y estoy aprendiendo AHIMSA tanto hacia afuera como por dentro. Tengo que estar atenta y actuar para rectificar Ahimsa ,hay que practicar y practicar, hacerse responsable y preguntarse el por qué de lo que hemos hecho y/o dicho.
      Gracias

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    • Rebeca

      Veo clarísimo la violencia ( no física) que realizo sobre los otros.Tanto la que es más sutil como la que es más obvia.
      Y también puedo observar la relación que tiene con la violencia interna.
      Me doy cuenta de que cuando estoy fuera de mi centro me desbordó con facilidad. Y no puedo gestionar las emociones/acciones.
      En mi entorno familiar de origen veo muchas actitudes naturalizadas que conllevan violencia verbal sutil. He inconscientemente reconozco que las he incorporado como mecanismo de defensa.
      Soy responsable 100% de mis actos y de mis palabras. Entonces quiero repetir patrones o ser responsable de los actos/ pensamientos???
      El primer paso es volver a mí eje y es con la meditación que puedo dejar de lado el modo reactivo .
      Así que gracias a este ejercicio por poner de manifiesto muchos reflejos reaccionarios que tengo y que son violentos de alguna forma.

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  3. Claudia Cívico Cuenca

    No me considero una persona violenta hacia fuera, pero tengo que reconocer que por miedo al rechazo a veces me falta ser más honesta con mis pensamientos y sentimientos, por mi y por los demás. Aprender a poner límites sanos a tiempo y no dejar que según que situaciones se alarguen demasiado sabiendo que no evolucionarán bien si no actúo.
    Este ejercicio me ha servido para tomar consciencia de mis acciones y así evitar que puedan perjudicar a alguien en un futuro. Ha sido un ejercicio muy reflexivo al que he tenido que tomar tiempo para pensar en profundidad.

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  4. Rosa

    Me doy cuenta de lo fácil y gratuito que es herir sin darte cuenta. No me considero una persona violenta pero sí que reconozco en mí que ciertas actitudes externas «provoca» que en ocasiones tenga algún mal gesto o palabra hiriente con cierta persona. Me desestabiliza muchísimo cuando no se cumplen con las obligaciones y es entonces cuando intento imponer mi criterio y surge en mí esa violencia hacia fuera que luego repercute hacia dentro: culpabilidad. Soy consciente y me lo digo mucho que cada persona es de una manera diferente, que cada cual «tiene su proceso, su tiempo, su evolución.» pero a pesar de tener esa frase grabada en mi mente, cuando se trata de cierta persona me cuesta mucho asumirlo. Desde que comencé el Callengue me observo a diario con más consciencia y reflexiono si he cometido algún acto de violencia. Durante estos días de reflexión y observación y después de reflexionar mucho en este ejercicio surge en mi un sentimiento de vergüenza por exigir cuando yo misma no cumplo en ciertas ocasiones con la mía: AHIMSA. Así, que si algo me llevo de este ejercicio es mirar mas hacia dentro, aceptar y a no juzgar. Aprender a decir las cosas sin palabras que puedan herir a los demás cuando para mí es muy doloroso. GRACIAS

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  5. Bea

    Reproduzco en los demás la violencia que ejerzo hacia mi, y en el ámbito laboral he empezado la reproducir en los demás la violencia que se ejerce hacia mi, no física pero si verbal. Es difícil salir de ese círculo pero creo que es importante haberlo identificado para tomar responsabilidad sobre el ( y no culpa como me viene pasando) para no ejercerlo hacia los demás.

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  6. Unai

    Me he dado cuenta de la violencia q puedo llegar a ejercer, y muchas veces sin ser consciente de ello.

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  7. Natalia

    Con esta reflexión han venido a mi mente episodios del pasado en los que me identifico causando dolor emocional a otras personas, sobre todo en relaciones de pareja y con mi madre, en las que por consecuencia de mis actos he terminado sintiendo una gran culpabilidad que ha terminado por provocar en mi una gran violencia interna.
    Con el tiempo he sido capaz de identificar los patrones en los que estaba atascada, transitando episodios de angustia, insatisfacción, dolor y decepción, para finalmente terminar abrazando mis sombras y poder darme cuenta de ello.
    Este ejercicio me ha permitido poner luz y claridad a esas situaciones y permitirme sentir la gratitud por lo que me han permitido aprender. Siento que la violencia interna y externa están menos presentes que un tiempo atrás y dándome cuenta evito atraer situaciones similares de forma inconsciente. Aprendo que si me trato bien a mí, soy capaz de tratar y de comunicarme de una forma más respetuosa y amorosa con los demás.

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  8. Yhenni

    Que duro es darte cuenta de lo violento que puedes llegar a ser sin llegar a la violencia fisica, y mas duro aun es darte cuenta de lo violento que puedes llegar a ser con tus seres queridos, y claro el saber que esta culpabilidad es el resultado de un circulo vicioso del que no puedes salir a menos que seas conciente de que todo empieza con la violencia interna.
    Ahora me queda claro, debo cortar ese ciclo, estar consciente y empezar por mi.

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  9. Laura

    Creo que es muy difícil de acordarse de las ocasiónes en cuales uno ha cometido violencia hacia afuera, porque nadie (o muy pocas personas) lo hacen con intención.
    Igualmente, mirando dentro de mi, podía ver que muchas veces yo NO hice una cosa, cuando hubiera sido mejor hacer algo/decir algo. Por eso la «formula» de responsabilidad me ayuda mucho.

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  10. Cintia

    Considero que los actos de violencia que realizamos muchas veces son inconscientes y el resultado de muchas cuestiones internas no resueltas que proyectamos en los demás. Por eso es primordial tomar conciencia y ser RESPONSABLES de nuestras acciones, decisiones y pensamientos, los cuales muchas veces directa o indirectamente causan daño. Seamos responsables y hagámonos cargo de nuestras acciones por más que nos pese. Creo que si pensáramos dos segundos antes de contestar o accionar tal vez cambiaríamos de opinión o actuaríamos diferente. Que difícil no?! Lo que me ha costado actuar sin ser impulsiv@! Algo que vengo trabajando hace mucho (y aun hay mucho por hacer).

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  11. Judit

    He tratado de ver la relación entre la violencia que se ejerce hacia afuera y la que se ejerce hacia adentro y he llegado a alguna conclusión. En mi caso soy consciente de la violencia que ejerzo sobre los y me doy cuenta que en algunos casos se puede evitar. También he observado que ejerzo más violencia, mucha más, con personas con los que tengo relación más cercana y de confianza, como es la familia. Observar esto me produce tristeza, porque realmente aunque estamos unidos en mi familia las formas nos fallan y ahí me resulta más fácil perder los papeles o actuar como ellos. Y sí he encontrado relación entre la violencia que ejerzo havia los demás y la wud ejerzo sobre mi misma porque he descubierto que cuando tengo menos estrés soy menos violenta hacia afuera porque puedo controlarme mucho más. Como considero que tener estrés es mi responsabilidad, cuando ejerzo violencia hacia mí no teniendo cuidado de poner los límites y llegando a tener estrés, ejerzo más violencia hacia los demás. Así que desde luego, lo primero es cuidarme evitar el estrés para poder estar mejor yo y responder con calma ante situaciones complicadas. En cuanto a la culpabilidad, en el
    Pasado me sentía mucho más culpable que ahora por las cosas que hacia, ahora también tengo ese sentimiento pero soy capaz de que dure menos que antes. No tengo la impresión de haberme regocijado nunca en la culpa pero sí que me duraba demasiado tiempo a pesar de lo mal que me hacía sentir, actualmente no me quedo instalada ahí.

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  12. Maye

    La violencia que ejerzo fuera….lo he pensado y muy rápido sin darle muchas vueltas me ha salido que la misma violencia que me aplico con altos niveles de autoexigencia es la que aplico externamente. En ocasiones en mostrar poca flexibilidad sobre lo que yo creo que otros tienen que hacer o pensar, o poca empatía al no conectar con las emociones de otros. Algo que estoy haciendo para mitigar esta forma de vivir es entender que cada persona tiene una historia que yo no conozco y que le lleva a actuar de una manera u otra, que en el fondo somos iguales y que buscamos ser felices. En el día a día para ser más concreta, presto más atención, escucho para entender y estoy muy consciente para darme cuenta cuando un juicio viene a mi cabeza y la verdad, requiere esfuerzo y mucho de soltar, lo bueno es que he encontrado alivio en soltar las expectativas con respecto a los demás. Vive y deja vivir básicamente!

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  13. Isabel

    Evitaría la violencia externa, evitando la interna. La violencia externa es un reflejo de la interna.
    Mi propósito es disminuir la autoexigencia, el juicio, la culpa y aumentar la autocompasión y el amor hacia mi, eso podria evitar toda la violencia consciente e inconsciente que proyecto hacia afuera.

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  14. Raquel

    Me gustó mucho reflexionar sobre la culpabilidad, un concepto tan arraigado en mi, viniendo de una educación católica post-franquista. Por eso me encantará cambiar ese concepto de culpa por el de responsabilidad. Me duele mucho sentirme culpable, pensar que he causado dolor a las personas que más quiero o a mi mismo, y es verdad que como me cuesta hacerme responsable de ese sufrimiento causado busco poner la culpa en los demás y así sentirme liberada de esa carga. Al culpabilizar a los demás por temas que son mi responsabilidad, vuelvo a causar sufrimiento y es una espiral. Me quedo con la necesidad de tomar consciencia de cada acción y responsabilidad sobre las consecuencias que estas causen.
    Otro insight con el que me quedo, es el fenómeno de interrelación de la violencia interna versus la violencia que ejercemos hacia los demás. Al ir escribiendo, iba viendo claramente como todos los tipos de violencia que practico hacia mi interior acaban saliendo y son parte de la fuente de conflicto con el mundo exterior. Todos los fenómenos están interrelacionados y es verdad que para mejorar nuestra relación con el entorno hemos de empezar con nuestro interior. Sin paz interna, no podré tener paz externa. Necesito volver a hacer hueco para mis prácticas diarias de meditación y mejorar así mi calma interior.

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  15. Tatevík

    Los actos de violencia hacia fuera que he realizado son inconscientes. Este ejercicio me ha hecho reflexionar y ver cuán estrecha es la relación entre la violencia hacia fuera y hacia dentro.
    En mi caso, en ocasiones he llegado a lanzar críticas duras hacia los demás, ser intransigente y es la misma violencia que ejerzo hacia dentro: autocriticar y sobreexigir.
    Para evitarlo trabajo para ver, de entrada en los demás, lo bueno, bello y positivo.

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  16. Andrea

    las preguntas me han ayudado a aclarar qué es lo que me tiene estancada sin poder tomar decisiones. Sobre todo identificar lo que me hace daño y me bloquea: La importancia de tomar consciencia pero de una forma sincera, tengo conflictos familiares pero gracias a esto estoy identificando los actos de violencia tanto internos como externos que me agobian, tengo un grado de responsabilidad muy grande y asumirlo es algo que he estado evadiendo durante años. Súper agradecida con este proceso.

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  17. Dante

    1. Mentiría si dijera que no soy una persona violenta (no físicamente), como dirían en el hip-hop “Keep it real” creo que es algo que nadie quiere decir (ser violento) y es como fuerte ya que se presta a interpretaciones, pero normalmente se debe a temas internos, reacciones a cosas que no consideras justas, personas que sientes que se están extralimitando, pero mientras más rápido uno lo acepte ya se está dando El Paso de tomar responsabilidad de la acción.

    2. A decir verdad toda esa violencia puede evitarse, obviamente no va a ser un camino perfecto pero se puede mantener un foco y tratar de hacer el menor daño posible más que todo internamente pra no exteriorizarlo.

    3. Las acciones a evitar muchas tengo años trabajándolas, han habido muchos cambios pero de igual forma aún hay mucho por pulir. Más que todo no ser tan duro con uno mismo y el sentimiento de culpa ya que eso se traslada a mucha exigencia externa, a ser poco flexible, tratar de no contestar una situación en caliente ó escoger con mucho cuidado las palabras, sobretodo dado que hoy en día muchas situaciones incluyendo laborales se tratan vía mensajes y no sabes el tono con el que se dice algo, el lenguaje corporal, etc. hay que escoger con mucho más cuidado las palabras, pero debo de admitir que a veces agota porque a veces así escribas algo sin intención de ser violento y sin ánimos de ser violento siempre hay interpretaciones, pero ya en ese caso si estamos en un lugar de no violencia ya es problema de otra persona.

    4. Totalmente me educaron como a muchas personas con el modelo católico de la culpabilidad, cosa que nos explica también Jana en las formaciones, te hacen sentir culpable en vez de enseñarte a ser responsable u ocuparte de las consecuencias, porque cuando eres niño te regañan y te dan el sermón para hacerte sentir culpable y cuando ven que te sientes culpable y pides perdón ya eres bueno. Es una manipulación y manipulan mucho con esto, cuantas personas piden perdón sin importarles realmente lo que hicieron? Ó cuantas personas exigen una disculpa que no es necesaria o realmente ni se merece. Muchas veces las disculpas están demás es mejor crear puntos claros.

    5. Mejor que sentir culpa por no haber realizado algo es mejor ir trabajando en ello ó realizar las cosas a tiempo, no ser tan duro con uno mismo para no exteriorizarlo y terminar violentando a otras personas con la carga de uno. Tomar mas acción.

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  18. Rosa Samora Bellas

    ya esta por fin ! soy conciente de mis actos violentos, La mayor violencia que ejerco hacia el exterior es el querrer arreglar la vida a los que me rodean o eso pensaba fuertemente hace unos años , hasta que realice que hacia como mi madre hacia conmigo , no respetando al ser y creyendo que lo que uno piensa es bueno para los otros , si se puede ayudar cuando realmente la gente lo necesita o te lo pida que bien pero querrer imponer lo suyo no . Shanti Santi Aum <3

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  19. Luis

    Pues en la relación entre la violencia que ejerzo hacia los demás y la que ejerzo sobre mi mismo, he podido ver que; En algo que se me da bien, o lo tengo bien integrado, o no me cuesta hacerlo, soy muy exigente con los demás, no suelo decirselo verbalmente, pero si lo pienso o lo hago saber con mi actitud. Pero cuando algo no se me da bien, o no lo tengo integrado o me cuesta mucho hacerlo, lo normal es que fuera comprensivo ¿Verdad?, pues no, sigo siendo exigente, justificandome con frases como «No es lo mismo», cuando se de sobra que si es lo mismo.
    Y que decir de la culpa, que me tiene atormentado. En mi caso no siento que culpabilidad y recriminación esten muy cerca, es que las siento unidas, casi como si fueran el mismo hilo cuando tiro de el, y esto me lleva al reproche, y el repoche me lleva al odio, y así, como dice el autor de esta entrada, a un bucle del que me es muy difícil salir.
    Y como decía en el anterior ejercicio, esto viene de esa violencia tamásica que siento que me domina, de la incapacidad de actuar cuando es necesario. Pero con la reflexión que estoy haciendo con este proyecto, me he dado cuenta que esa inacción es dada por el miedo, miedo al fracaso, miedo al ridículo, miedo a no estar a la altura.

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  20. Carolina A.

    Encuentro que la mayoría de la violencia que ejerzo hacia afuera es un reflejo directo de lo que pasa en mi interior. Eso tiene dos formas, por un lado si no estoy en balance, estoy de mal humor o con prisas y eso salpica a los demás en muchas situaciones; por otro lado, cuando infrinjo esta violencia en mí me vuelvo descuidada de mis palabras y mis acciones, no cuido al otro ni a mi ambiente.
    Esta primera forma es muy egoísta, implica que no estoy aceptando al mundo como es, que quiero que las cosas cambien para adaptarse a mis expectativas, y como eso no sucede, peleo con todo lo que sucede alrededor.
    Gran parte de la violencia que ejerzo hacia afuera es en forma de emitir juicios y actuar en consecuencia a ello, no respetando la forma de ser o el proceso de alguien. Me pasa mucho que lo expreso sobre todo con las personas más allegadas, en mi familia. Entonces los regaño, los juzgo y los hago sentir como que no son suficientes o lo están haciendo mal. Eso, como decía, es reflejo directo de mi conversación interna.
    Al no estar conectada con el presente, buscando perseguir ideales que en realidad no son asequibles, descuido a las cosas y personas que están aquí y ahora.
    Reafirmo mi intención de trabajar en mi esfera personal y extenderla a la consciencia de las palabras que verbalizo hacia mí y hacia los otros. Cuidaré detenerme al comenzar a hacer un juicio, hacerlo con gentileza.
    Me gustaría agregar a mi reflexión sobre los ejercicios pasados que en cuanto a la violencia personal he estado ejerciendo mucho rajas, la sobre acción y esto es agotador y me he convertido como en mi propio policía, con estándares que no puedo llegar y que nadie a mi alrededor llega. Eso es lo que me enoja y me amarga más y se ve reflejado en actos violentos hacia dentro y hacia afuera.
    También he profundizado mi reflexión durante la práctica de asanas, me he dado cuenta que más que tratar de imitar a un modelo exterior me cuesta mucho trabajo aceptar que ahora no puedo profundizar en una postura como antes lo he hecho o no puedo entrar a la postura. Esos momentos es cuando tiendo a lastimarme porque no estoy pudiendo ver y aceptar el momento en el que está mi cuerpo. Observo que la práctica no tiene incrementos lineales, como a veces tengo ilusión de que lo sea. Posturas que he hecho antes no tienen porque salir hoy si mi cuerpo no está en ese lugar y mi intención es poder observarlo y aceptarlo con amor. Volverme a enamorar de la práctica en el momento tal y como es y tener el mismo entusiasmo que tenía cuando comencé mi camino, que era por cada postura sin expectativas de una forma específica.
    Tengo intención también de observar y cuidar hacer lo que toca hacer en el momento indicado, es decir evitar procrastinar o dejar cosas para después. He observado que ese es uno de los actos violentos conmigo misma y que se convierten en violencia con los demás pues siempre estoy tratando de parchar una situación, estresada o corriendo. Lo veo como darme regalos a mí misma en el futuro si hago las cosas cuando me toca o adelantando. Sin forzarlo, buscando un balance.
    Recordé una máxima personal que había formulado antes: En la responsabilidad no cabe la culpa. Me doy cuenta como estoy atrapada en ciclos viciosos de culpa, es difícil romperlos. Me siento culpable, por ejemplo, cuando no me despierto a la hora que programé para comenzar a trabajar y eso lo arrastro todo el día y se convierte en un patrón de comportamiento, me cuesta trabajo concentrarme, no me puedo dormir temprano y al día siguiente no me despierto, etc, cuando todo está en ser responsable de mis actos.

    Responder
  21. Alba

    Totalmente cierto todo lo comentado, me parece un “chute de energía” para iniciar este camino de ahimsa desde la plena honestidad y descartando la culpabilidad según lo comentado.
    Namaste

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  22. Marta

    Es la primera vez que reflexiono sobre si la misma violencia que causo hacia dentro, es decir, la que ejerzo sobre mi misa, es la misma que ejerzo en los demás. Y sí que le encuentro una relación, pues cuando pienso en lo crítica que soy conmigo, sé que también lo estoy siendo con los demás, cuando siento que me juzgo, sé que también juzgo a los demás. Estoy totalmente de acuerdo en que primero debo corregir esta violencia hacia mi misma y así después poder evitar la violencia hacia los demás.

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  23. Tere

    Aunque nunca me he considerado una persona violenta, ya que entendía la violencia como algo físico o agresividad, quizá si lo he sido en ocasiones fruto de la rabia o la ira, con mis palabras. Aunque esto, por suerte está controlado.
    Con el tiempo he conseguido evitar la reacción a una acción.
    Ahora veo, que esta violencia era fruto de mis emociones. Por tanto, relacionada con la violencia interna.

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  24. Sandra

    Me siento mucho identificada con esta reflexión. Muy recientemente hice un cambio en mi vida profesional por eso. Porque no quería seguir practicando acciones que no estaban de acuerdo con mis valores, que no me hacían feliz, y que afectaban a otros. Es difícil llegar a este nivel de consciencia, porque la normal violencia pequeña encubierta, muchas veces no te permite darte cuenta que la vives la sientes, que te la hacen y la haces a los demás, en suma, que está normalizada

    Responder
  25. Raquel

    1. Una de las maneras que tengo de realizar daño a los demás es con el juicio, muchas veces caigo en el juzgar rápidamente, olvidándome de la empatía. A veces puedo caer en el poner mis necesidades por encima de mis seres queridos, exigiendo mis cuidados antes que el de los demás. Otra manera sería manipulando a otros para conseguir lo que quiero. En otros aspectos, soy poco cuidadosa de las cosas que consumo, sin tener en cuenta de donde provienen.
    2. Creo que es posible evitar todo este tipo de violencia, tomando consciencia de ello, analizando mis acciones, siendo un observador con lupa de lo que hago, al hacer este ejercicio creo que ya voy tomando consciencia y me estoy dando cuenta de mucho del daño que hago
    3. Voy a seguir observando, tomando consciencia y empezar a dejarlas de lado. Es un trabajo y un proceso, pero sé que poco a poco voy conectando con mi esencia que sabe que no quiere hacer daño, que realmente quiere mi felicidad y la de los demás. Creo que es muy importante aprender a amarme a mi primero para amar lo demás
    4. Las dos violencias (hacia fuera y dentro) van totalmente relacionadas, creo que primero hay que cuidar el amor propio como lo más sagrados, amor si condiciones, de esta manera eliminaremos la violencia hacia nosotros mismos. Una vez que lo realicemos, amar al prójimo será mucho más fácil, si estamos llenos de amor, eso es lo que rebosaremos y lo que ofreceremos al mundo.

    Responder
  26. Klára

    He terminado este ejercicio un poco tarde, pero intento no culparme. 🙂

    Este ejercicio me ha hecho pensar en una frase que se escucha mucho. “Si nunca lo dijeras a otra persona, ¿por qué lo dices a ti mismo? Muchas veces somos muy exigentes con nosotros mismos, culpamos a nosotros mismos mientras que nunca lo haríamos por ejemplo con un amigo. Pero tal vez es importante mirarlo desde el otro lado y antes de decir algo pensar cómo me sentiría si alguien me dijera esto.
    Luego el tema de culpabilidad es muy fuerte, me culpo mucho y muchas veces me siento fatal por hacer o no hacer algo, pero si tomara responsabilidad y acción es evidente que me sentiría mucho mejor. Y lo mismo se aplica a culpar a los demás. Si tenemos en cuenta que culpar a alguien no sirve para nada, poco a poco podemos dejarlo y cambiarlo a tomar responsabilidad y acciones para solucionar cualquier problema.

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  27. Lupita

    Aprendí 3 cosas con este ejercicio: 1) veo claramente en que y cuando soy violenta hacia los demás, y Descubrí que toda la violencia que ejerzo hacia afuera, (por ejemplo insultar mental o verbalmente) el insulto lo estoy sintiendo yo, cada acto violento, lo siento yo misma porque en realidad no hay nadie afuera, soy yo misma todo el tiempo. (Ya había leído este concepto hace mucho pero nunca lo había entendido, ahora con esta reflexión ya llegó a entender de que se trata esto) 2) no estoy pensando realmente a quien estoy violentando y mucho menos lo que esa persona siente, (mi violencia no es personal, es simplemente una respuesta mecánica venida de un Vasana) y 3) como no reparo en el alcance que tiene mi acción, cuando me violentan a mí pienso que ocurre «sin razón» o «sin que yo lo merezca» cuando en realidad es el efecto bumerán de algo que yo le hice a alguien también.

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